¿Se pude elegir no querer hijos? Aquellos que lo hacen, ¿están dispuestos a aguantar las presiones s

Childfree

¿Qué es Childfree? Es un movimiento mundial que propone estar libres de niños. Estos hombres y mujeres sin interés por la reproducción humana crecen por el mundo. ¿Cuáles son sus argumentos? Dicen que el mundo está superpoblado. Que la vida es hostil para los más pequeños. Que igual la natalidad está asegurada por otros. Y por sobre todo, dicen que no quieren ser presionados por los mandatos sociales. ¿Quién dijo que hay que ser padre sí o sí? se preguntan. Argentina tiene medio millón de personas que comparten esta idea de una vida sin hijos. Se los tilda de egoístas. Ellos contra-atacan y defienden su libertad. ¿Se pueden condenar las decisiones individuales? Sí, claro, por supuesto que se condenan. Como se condena el aborto o el matrimonio homosexual. La sociedad condena, siempre. Y puede ser implacable. Los índices de natalidad caen estrepitosamente en los países desarrollados. En Argentina está en baja, sí, pero la caída se ve en los grandes centros urbanos y fundamentalmente en Buenos Aires. “En la ciudad el 19% de las mujeres no tiene hijos, es el doble de lo que ocurre a nivel país. Podríamos decir que elegir no tener hijos en Argentina es incipiente y selectivo. Y tiene que ver con los sectores más educados. Si se analizan los censos, la tasa de natalidad actual es la más baja de la historia: 18,7. Un siglo atrás era 39,2. De acuerdo con los especialistas, la caída del número de nacimientos en el país se acentúa cada vez más con el pasar de los años, a la vez que se genera un clima de maternidad insatisfecha y una población cada vez más envejecida. El informe reveló que en 2015 la tasa de natalidad en la Argentina cayó a un promedio de 2,11 hijos por cada madre. En la provincia de San Juan la tasa de fecundidad, es decir, la cantidad de hijos por mujer, es de 2,4. En el 2001 era 3. Desde el 2010 existe en Facebook el grupo “Movimiento Childfree”, creado por argentinos, pero que tiene seguidores de todos lados. La página está llena de chistes de lo que se supone es tener hijos, la carga, el estrés y los contratiempos que genera esta tarea, además de mostrar la degradación del cuerpo femenino después de pasar por un embarazo. También explican el porqué de estar en las redes sociales: “porque en esta sociedad centrada en los niños, es difícil encontrar información sobre no tener hijos por elección y porque la mayoría de nosotros tememos las miradas de desaprobación”. Recomiendan montones de libros sobre la materia, dan links de sitios por el estilo y se defienden de la principal acusación: ser egoístas. Se defienden con la misma acusación, y dicen: “los que tienen hijos lo hacen por tener la experiencia de ser padre, por el placer de la diversión y la alegría propia, por la herencia genética y del apellido, por el estatus de respeto que da ser padre, por la satisfacción personal, por el poder que se tiene sobre los niños. Piensan en sí mismos, no en el otro”. ¿Se trata de una moda social contemporánea? ¿Todos pueden elegir? ¿O la elección de tener o no tener hijos está vinculada con patrones, creencias, contextos socio-políticos? ¿Somos libres a la hora de elegir tener o no tener hijos? ¿Por qué este movimiento Childfree tiene cada vez más adeptos? Películas como “Sin hijos” (2015) protagonizada por Diego Peretti, Maribel Verdú y la niña Guadalupe Manent; como la obra de teatro que se está dando actualmente en Paseo La plaza “Somos Childfree” protagonizada por Gabriel “Puma” Goity y Eugenia Tobal visibilizan un tema del que no se habla pero que existe. Me gusta pensar que uno no elige ni bien ni mal, sino elige y que si se toma un camino, necesariamente se descartan otros. Ser conscientes de que la moneda tiene dos caras: elección y renunciamiento es sincerarse. Relax take easy. Alejandra Araya