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"¿Es la religión el opio de los pueblos?" Vi esta película por Netflix: El médico. Súper r

  • El médico
  • 26 may 2016
  • 2 Min. de lectura

El médico es una película alemana de 2013 dirigida por Philipp Stölzl y basada en la novela homónima de Noah Gordon. El film está ambientado en el siglo XI y sigue al personaje interpretado por Tom Payne, quien tras perder a su madre a causa de una extraña enfermedad para la época, la “enfermedad del costado” (apendicitis actual) quiere dedicarse a la medicina viajando para ello a Persia.

Ese es el argumento general. Vamos a los detalles. Durante el siglo XI en Inglaterra, la ciencia ha ido decreciendo bajo el pretexto de la Iglesia de acabar con la "magia negra", quienes se dedicaban a curar eran señalados como brujos o brujas y se los lapidaba o mandaba a la hoguera. El conocimiento de entonces de físicos como Hipócrates y Galeno ha desaparecido. En consecuencia, varias enfermedades asolan el reino, mientras, un cirujano barbero recorre la geografía británica para tratar a la población enferma.

El pequeño Robert Cole queda huérfano tras la muerte de su madre por apendicitis. Al quedar desamparado decide acompañar al barbero errante que además de ofrecerle cobijo le enseña lo básico de lo que ellos llamaban medicina, más parecido a primeros auxilios. Como aprendiz no tarda en admitir las limitaciones de esta Ciencia. Un día su mentor empieza a sufrir de cataratas y urge ser tratado. Tras ser curado por un médico judío, Cole (Tom Payne) empieza a interesarse por la cultura judía enterándose que en la zona de Persia existe un sabio, Ibn Sina o Avicena quien enseña medicina. Decidido a aprender la profesión, emprende un largo camino a través del mundo conocido en ese entonces.

Llega a Bimarisitan, Avicena le enseña la medicina científica al igual que la filosofía de Aristóteles. Rob no tarda en aprender pues es un joven con aptitudes especiales y un gran amor por la medicina. Un día, día la población sufre un brote de peste negra que diezma a los ciudadanos, mientras los médicos tratan de curarlos sin dar abasto, Rob descubre que el problema radica en la higiene del lugar proponiendo exterminar las ratas poniendo control a la situación.

A pesar del éxito al combatir la peste negra, las máximas autoridades islámicas acusan a la ciencia de haber traído el "castigo divino" por practicar la ciencia y comienza una serie de muertes y persecuciones argumentando que es por Dios (o Alá, Jehová o como quieran llamarlo)

Rob siente que el conocimiento es escaso, que su maestro mentor le ha transmitido lo que sabe de los libros, pero que el cuerpo humano es un misterio que hay que develar para poder avanzar en la curación de enfermedades. Había que empezar a estudiar cadáveres pero esa práctica calificada como nigromancia, también era castigada en esa cultura. Ro, decidido y audaz, toma el riesgo. ¿Podrá un joven rebelde e inteligente contra el dogma de la fe?

No contaré el final de la película que también tiene su cuota de amor y romanticismo. Vale la pena verla, bien narrada y ambientada, me hizo reflexionar además de aprender. Recordé aquella frase de Marx que la ofrezco como una duda porque sin ella no hay descubrimiento, es ella, la duda, la que me impulsa a investigar: ¿La religión es el opio de los pueblos?


 
 
 

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