Rebelión de la lengua Hoy: "Que"

-Sr juez, mi propósito no es contar mi historia, ud tiene mucho trabajo atrasado y, seguramente, casos importantes que resolver. Vengo, en este acto, a manifestarle mi gran preocupación por el mal uso que hacen de mí (rayano en la perversión) sectores de su competencia. No exagero. Si perversión es usar algo para una función distinta a la que fue creado, entonces soy víctima de ese delito. Yo, el Que. No, no, el Qué es mi primo hermano que sale a pasear con sus compinches: ¿? ¡! Nos vemos de vez en cuando, nos saludamos, pero yo soy Que, el RRPP de este boliche. Un pronombre relativo invariable que introduce proposiciones subordinadas o suboraciones. Esa es mi función. ¿No soy claro? Paso a ejemplificarle. A ver, présteme cualquier expediente de la pila que tiene en su escritorio. Leo: “Que vengo a poner en conocimiento de VS que no se ha contactado al Síndico CPN Manuel Láinez. Que ante el requerimiento de mi cliente y ante la prueba que figura en foja 5 la sindicatura manifestó que tiene en su poder los libros que se necesitan para continuar con la investigación que debe realizar el perito que ud designara y que actuara en la inspección ocular que fuera realizada en los plazos que VS dispusiera y que atento a la situación planteada y por la documental que acompaño al presente…” Está bien, está bien, yo no voy a cuestionar la coherencia lingüística ni la comprensión lectora, sino las horas extras que me hacen trabajar, sr. juez. No tengo gremio, no voy a salir a cortar calles, ni a quemar neumáticos. Vengo yo, el Que a peticionar a las autoridades, porque conozco bien mis obligaciones y también, mis derechos. Sí, es cierto, también me usan mal en otros ámbitos. Cuando a los políticos les preguntan: “¿Qué piensa del dólar?” Y responden: “Pienso de que…” Interponiendo un ignominioso de delante de mí para darse tiempo y elaborar un argumento. Lo correcto es: Pienso que. Tengo ganas, a veces, de hacer una campaña por face: “Pienso que. Dale like” Pero, me cansé de remar en dulce de leche. Esto es un tema estrictamente laboral, sr. juez. Yo he redactado algunas opciones para que sean consideradas en esta negociación o mesa paritaria. 1) Delimitar mis horas de trabajo. 2) Las horas extras se pagan doble. 3) Crear el impuesto al Que. Lo re

caudado sería para dar cursos de redacción y oralidad al Poder Judicial. (Si Pablo Echarri y Jorge Marrale les han dado talleres de actuación a los Fiscales, ¿es descabellado lo que planteo?) 4) Descanso y vacaciones pagas. Bueh, en el caso de la feria judicial, que haya sorteo, como lo hacen uds, con todo respeto, su señoría. Yo me comprometo a seguir cumpliendo mi función, si así no lo hiciere, que dios, la patria y el Poder Judicial me lo demanden. ¿Será justicia?