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Su padre se había suicidado y su madre esquizofrénica era incapaz de cuidarlo, por eso cuando apareció el sacerdote Geoghan, el niño sintió que a alguien le importaba. Hasta que el cura lo manoseó, lo obligó a realizar sexo oral, a masturbarlo con acceso carnal. Multiplicá este hecho por 17.000 que es el número de víctimas por abuso sexual infantil. La investigación base de la película “destapó la olla” y permitió que la gente se atreviera a hablar sumando más casos a los chequeados y documentados. En los cines de San Juan ya no está en cartelera. ¿A qué película me refiero? A la que ganó dos Oscar este año: mejor película, m

or guión. Spotlight. La película narra cómo un grupo de periodistas del Boston Globe destapó en el 2001 el escándalo de pederastía producido durante décadas por curas de esa ciudad y que ocultó sistemáticamente la Arquidiócesis de Boston. ¿Cómo era la logística? Trasladarlos de una parroquia a otra, usar como palabra clave: licencia por enfermedad, llegar a arreglos extrajudiciales con las víctimas. Luego del estreno en el Festival de Cine de Venecia (septiembre 2015), el cardenal Bernard Law fue reasignado a un puesto de honor en Roma. ¿Qué dijo el Vaticano? Calificó al film de “honesto” y “convincente”. “Ayuda para admitir públicamente el pecado y sus consecuencias”. En relación a los periodistas del Boston Globe, la Santa Sede aseguró: "se dieron a ejemplo de su vocación más pura, la de encontrar los hechos, verificar las fuentes por el bien de la comunidad, haciendo ellos mismos de paladines de la justicia”. El trabajo de los cuatro periodistas comprobó de manera contundente e irrefutable la pederastía en 70 sacerdotes de los 1500 de Boston. El informe Spotlight ganó en el 2003 el Premio Pulitzer al periodismo de investigación. Años después, en el 2009, el cardenal prefecto de la Congregación para el Clero del Vaticano, Claudio Hummes, reconoció que la cifra de sacerdotes pedófilos en el mundo es del 4%. Mi hija estudiante de Cine me recomendó la película que me movilizó desde lo que propone y lo que logra. En este sentido, la victoria de McCarthy, su director, es incontestable. ¿Qué propone este film? Separar la fe de la búsqueda de la verdad. ¿Y qué logra? Demostrar que hay curas que usan el nombre de Dios para cometer delitos. Que los hechos, aunque sean gravísimos, aunque los realice la Iglesia o el poder político, se exponen, se informan, se investigan. En este sentido, fueron los periodistas que, cuestionando la frase hecha de la “manzana podrida”, demostraron que la pederastía en los sacerdotes es un problema sistemático y global ante el cual las altas esferas eclesiásticas prefieren correr un tupido velo. Pero… ¿qué nos importa eso, lector? Si es allá, lejos, en Yanquilandia. Acá, en San Juan, no pasa nada. No nos vamos a ocupar de unas moneditas. ¿No? ¿O no es sólo la limosna? ¿Hay terrenos? ¿Una radio? ¿Qué más hay? “Si se necesita un pueblo entero para criar un niño, también se necesita un pueblo entero para abusar de él”. Ésta es la frase que un abogado le dice a un periodista en “Spotlight”. Mientras escribo, me distraen los gritos y risas de unos vecinitos que pasan jugando. Van en bicicleta por la vereda. Interrumpo mi trabajo. Los observo por la ventana. Una niña sin dientes ha atrapado una mariposa que todos los demás observan con ojos de inocencia. La deja libre. Vuela. Y los niños se alejan felices.