Mugoco

La Universidad de Ohio en colaboración con Hat Fundation de Inglaterra ha realizado a lo largo de 75 años una investigación sobre más de 1.000.000 de casos. El equipo que lideró primero el Dr. Jhon Cilley y, posteriormente, Cintia Ferguson ha arrojado mucha luz sobre este síndrome psicológico que traspasa la historia y no conoce de clase social. Algunas culturales de Medio Oriente o tribus africanas lo han resuelto a través de ciertas variantes. El trabajo fue presentado en el Congreso Internacional de Psicología de Munich. ¿Cuál es el gran aporte? La caracterización de un tipo de psicopatía femenina que los estudiosos han denominado: MUGOCO. No, no lo tomaron del japonés. Es la sigla de Mujer Gorriada Consciente. Como nuestro equipo del Olimpo Terrenal ha tenido acceso al documento, pasamos a detallar de manera clara y escueta, los puntos principales que describen a una fémina con MUGOCO: 1) La cara permanente de estreñimiento o tránsito lento. Suele ser un factor que delata la situación que la MUGOCO quiere tapar, ocultar. Pero esa carita de no ir bien al baño termina siendo un cartel luminoso con flecha indicadora: Soy una gorriada consciente. Y, lo que es peor: “No me siento feliz, ni a gusto, ni amada”. 2) Son extremadamente ahorrativas. Comienzan comprando las liquidaciones y terminan vistiéndose de feria americana. No porque no poseen poder adquisitivo, sino porque no se permiten disfrutar. “Disfrutar es malo, si disfruto, soy culpable y merezco una pena” Es el camino lógico de pensamiento de una MUGOCO. 3) Por qué gorriada y no cornuda. Porque en el equipo había un sanjuaneeeeeno, neeeeño. El Dr. Elver Galarga que se hacía mandar las semeeeetas, por su madre. Chimbero, el hombre. Él hizo un gran aporte. Aunque el símbolo de los cuernos es universal y, ya sabemos, proviene de la Eda Media, cuando el señor feudal “elegía” la dama de algún súbdito y para indicar que no lo molestaran colgaba en la puerta la cornamenta de un buey, ciervo o animalito e´dio semejante, a Elver le pareció que el sanjuaninismo “gorriada” venía mejor a las necesidades epistemológicas. El gorro impide ver y de allí la adopción del término para esta psicopatía. 4) Lo de gorriada se relaciona con la próxima característica: aunque sus hijos veinteañeros le muestren whatsapp que incriminan al padre, o sea al esposo de la MUGOCO, ella no quiere creerlo. El dicho dice: “No hay peor ciego que el que no quiere ver” y aquí, queda perfecto. Las amigas le dicen que lo vieron entrar a un telo. Ella responde: “Seguro que fue a ver un trabajo, a dejar un presupuesto, a tomar unas medidas, a llevar un pedido”. El sinfín de argumentos explicativos y ocultadores de la situación son creativos y diversos. 5) Poseen “Actitud de Hera”. Hera, la esposa de Zeus. Zeus que se acostaba con cuanta doncella, reina, diosa y princesita andaba por ahí. Cuando ella se enteraba de las “canitas al aire” de su consorte, tomaba venganza contra las amantes. Por lo que Zeus, ni problema. Como ya sabía el funcionamiento de Hera y que nunca, nunca le ponía límites, lo volvía a hacer una y otra vez. Las MUGOCO expresan: “Ella lo provocó. También, con la calza, pollera, escote con el que se viste”. Etc, etc, etc. 6) La MUGOCO es consciente. Es decir, piensa, siente y actúa con conocimiento de que su marido la engaña con otra. Su cabeza está estructurada para la monogamia y relaciones bisexuales de a dos. 7) Son buenas cocineras. La libido la han canalizado a través de la cocina. 8) Son competitivas. Si su marido expresa con o sin malicia: “Viste a fulanita, se cambió el look, está más flaca, se hizo las tetas, etc, etc” Suficiente. Le declaran “la guerra”. La fulanita pasa a ser la enemiga número 1. 9) Las MUGOCO suelen hablar casi en forma exclusiva de sus hijos y/o nietos porque allí ven reflejadas todas sus expectativas. Tienen como fondo de pantalla de celulares y pc a la caterva de críos que le hacen sentir que valió la pena tanta llanto. El estudio tiene como fin aportar a las nuevas generaciones elementos de análisis y construcción de nuevos paradigmas de vínculos. Ojalá que las chicas jóvenes superen modelos, prioricen su dignidad y tengan el coraje de ser libres.