Gauchito vasco

“Cuando uno está solo en definitiva advierte que la compañía de una persona que ama lo completa y eso a mí me tiene muy contento. Isabel es una buena compañera, compañera de la vida”. Podría haberlo dicho Perón en Panamá en 1955. Pero no, lo dijo Juan Manuel en Mendoza el pasado fin de semana cerrando la ventanilla de “atención al público” femenino, al menos, por ahora. Si consultás Wikipedia, ya está blanqueadísima la relación. Así que, vos ve. ¡Ahí lo tienen al gaucho de Güemes, ex rugbier! Parece que anduvo deshojando la margarita: que Andrea Bursten, que Isabel Macedo. El tipo no se achica, no pierde el tiempo, no mira para atrás. Reinventa su imagen al mejor estilo fashionista como digno representante de un nuevo relato federal. He mirado varias veces el video donde periodistas mendocinos, tímidamente, en el contexto de la Vendimia, le preguntan al final del reportaje si había venido solo o acompañado. “Vine acompañado de diputados nacionales, provinciales, del ministro”. Y los gestos y sonrisas que van dulcificando su rostro serio, lo delatan. El gober está enamorado. Así de simple. De Isabel, recuerdo su personaje Jimena Benítez en “Graduados” vengándose del bullying que le habían hecho sus ex compañeros de secundaria cuando era gorda. ¿Será que ahora le llegó su momento como en aquella tira? ¿Será que luego de andar buscando a veces en nido ajeno (Sino, preguntale a Pampita) esta vez le tocó? Vaya a saber. Lo cierto es que Urtubey no anda pidiendo permiso ni para hacer, ni para decir. Luego de 20 años de casado con doña Ximena Saravia, cuatro hijos y 3 gobernaciones en Salta, no le pesa “el qué dirán”. Supongo que igual que Perón cuando se enamoró de Eva. La cúpula militar no se la hizo fácil. Y menos mal que porfió, que no les hizo caso a sus pares, que no aceptó que le marcaran la cancha. Menos mal que hizo lo que le dictó el corazón. Pero, como siempre, aparecen jinetes apocalípticos a los que les encanta que la gente sea infeliz. Probablemente, proyectando sus mundos internos, diciendo: “Ahá, ¿cuánto les irá a durar?” Como si la duración fuera un valor a lograr. Como si la intensidad del amor no fuera importante. Tiene que haber años, aniversarios. Bodas de plata, de oro porque si no, no sirve. “Ya vas a ver, le va a sacar la plata”. Como si el negocio y el disfrute no fuera para los dos. Porque cuando hay amor no se mide, se vive. Dar y recibir fluyen naturalmente. ¿No será que don Juan Manuel está inaugurando una nueva forma de comprometerse, de amar desde la política? ¿No será que los ciudadanos ya no queremos más ese amor de utilería de Karina y Daniel? ¿Cómo? ¿No escuché bien? ¿Traidor? Traidor es, a mi humilde entender, el que no avisa, no el que hace y dice lo que piensa aunque al status quo no le agrade. Buen dato, al menos para mí que también lo soy: Urtubey es de origen vasco. Pastizal de avenas significa su apellido. Al igual que los vascos con el resto de España, ¿tendrá tendencia separatista con respecto al partido?